The Legend Of Zelda, The Minish Cap

Este verano esta siendo el verano de las portátiles para mi, ya que por fin he empezado a acabar (??) todos esos juegazos que tenia a medios, empezados, o pendientes en estas consolas (NDS, PSP, GBA).


Hoy le toca el turno a este maravilloso capitulo de The Legend Of Zelda, Minish Cap, o el Gorro Minish, lanzado a finales del 2004 en GameBoy Advance. Solo he jugado el Links's Awakening de Gameboy y al Twilight Princess de la Wii, pero es una saga que me encanta. Un Action-RPG con una carga brutal de puzles, puzles de lógica, solucionables, que da una importancia a la exploración y a la experimentación genial. Es brillante, es divertido y entretenido, te hace pensar, te hace divertirte y te hace querer mas.

La historia es sencilla y simple, y siempre basada en la misma premisa, en el reino de Hirule, la Princesa Zelda ha sido secuestrada/raptada/convertida en piedra por el malo de turno (Ganondorf, Vaati...) y el joven Link, por algún motivo es el único con habilidad y agallas necesarias para ir en su búsqueda/salvación. Con esta mecánica nos enfrentaremos a distintas cuevas, y mazmorras con un entramado laberíntico de puzles y trampas que acaban en unos interesantisimos jefes finales.

Algo tan sencillo como esto esta tramado de una manera tan sublime que proporciona decenas de horas de entretenimiento. En cada mazmorra consigues un poder u objeto que te proporciona una habilidad y con esa habilidad puedes seguir avanzando, descubrir nuevas rutas o zonas secretas y seguir progresando. Parece algo lineal, pero dada la libertad de exploración que te ofrecen no se hace nada pesado, por que en cualquier momento puedes ir a donde quieras y hacer lo que puedas.

En esta entrega, The Minish Cap, nos presentan unos nuevos seres, los Minish, algo así como duendes diminutos, y claro el eje de la jugabilidad radica en los cambios de tamaño. Al entrar en una casa teniendo un tamaño normal podemos hacer unas cosas, pero si conseguimos encoger al tamaño de un Minish tendremos acceso a la información, objetos, o rutas “ocultas” de los ojos normales.



Unos gráficos nítidos y coloristas, muy resultones, una banda sonora sencilla pero efectiva que acompaña pero no protagoniza y un control impecable como cabe esperar hacen de este capitulo una aventura indispensable.

En definitiva otra maravilla mas de la saga a la que le otorgo un 8,5 sobre 10. Siguiente Zelda-parada: Phantom Hourglass!!