jueves, 17 de julio de 2008

Fuego, camina conmigo

Probablemente esta sea la frase más enigmática que yo haya escuchado en mi vida. No sé qué significa ni a qué hace referencia. ¿Al mal, tal vez? Puede ser. Twin Peaks, la serie que marcó un antes y un después en la forma de hacer televisión, giraba entera en torno al mal. Por cierto, que probablemente también sea la serie más enigmática que haya visto yo nunca. Más incluso que Perdidos, que ya es decir. Y es que claro, David Lynch es David Lynch, y a este señor no hay quien le gane en ese terreno.

Cuando yo conocí Twin Peaks tenía unos 10 años y la echaban una vez a la semana, los jueves, creo. No podía seguirla mucho, porque empezaba tarde, y tampoco recuerdo demasiado de la trama más allá de la investigación del crimen. Sé que el Agente Cooper me tenía fascinada. Siempre tan pulcro, esa manera de hablar tan suave, con su inseparable grabadora en el bolsillo. Éste fue el primer agente del FBI que conocí, y seguramente por eso luego me extrañaba tanto que en Expediente X todo el mundo tomara por loco a Mulder. Porque Cooper no era un agente cualquiera. Él tenía visiones donde recibía mensajes, sueños que luego descifraba… y un entusiasmo por la vida difícil de asociar con su profesión. No, él no era el típico agente. Y ahora que he vuelto a descubrir la serie, después de 16 años, me he dado cuenta de dos cosas. La primera, que no era por la edad que no entendía mucho de lo que veía. Y la segunda, que el Agente Cooper me sigue fascinando.

Cierto es que la edad ayuda, pero más que nada a entender las referencias al sexo y a las drogas. Supongo que antes tampoco entendía lo que significan las almas atormentadas. Eso sí, el mundo de los espíritus sigue igual de indescifrable. Ahí cada uno podrá interpretar lo que quiera, pero para ver esta serie, sin duda, hay que tener la mente abierta.

Todo empieza con el descubrimiento del cadáver de una chica, Laura Palmer. ¿Habrá alguien a quien no le suene este nombre? En fin, como decía, la serie arranca con su asesinato, aunque en realidad la historia se remonta a un año antes con un crimen similar, pero que no le importó a nadie. Laura, en cambio, era una persona muy popular y su muerte conmociona el pueblo de Twin Peaks. Poco después, una compañera suya es encontrada vagando por la frontera del estado, en estado de shock y con signos de tortura, y el caso pasa a jurisdicción federal. El Agente Cooper entra en escena y a partir de ese momento llevará la investigación junto a sheriff local.

Lo que en principio parecía simplemente otro ataque de un asesino en serie, va convirtiéndose en algo mucho más tenebroso. Tanto los investigadores como los amigos de Laura van descubriendo que la chica tenía una doble vida, y un oscuro secreto que sólo se atrevió a revelar en un diario. Poco a poco va apareciendo la relación con el misterio del bosque, donde según revela el sheriff desde tiempos inmemoriales existe una fuerza poderosa y maléfica, una fuerza que se apodera de mentes y almas hasta consumirlos por completo. Y Cooper no tardará en descubrir que su destino estaba unido al de Laura desde mucho antes de llegar a Twin Peaks.

Personajes y situaciones a veces totalmente surrealistas, paisajes impresionantes y una bellísima banda sonora son las últimas notas para terminar de describir esta serie, que desgraciadamente se canceló en el peor momento. Treinta episodios y una película-precuela (que naturalmente hay que ver como colofón) es lo que compone esta historia inacabada, y que ningún adicto a las series debería perderse.

¿Qué es lo tuyo, amor o miedo?

1 comentario:

Danny dijo...

De Twin peaks lo que sí que me gustó fue la banda sonora... me pareció una canción chulísima, cierto es que fue quizás la línea que separó las series de "antes" con las modernas (por lo menos en España) y como bien sabes tampoco soy muy aficionado a las series porque para mi son demasiado largas y prefiero ver cosas mas cortitas, aún estoy hechandole horas a Bleach (que voy por el cap 73-74) BANKAI!!!!