Hace unas semanas en un único domingo me vi la cuarta temporada de Héroes, la serie de ficción norteamericana que, con gran inspiración de los mutantes de Marvel, narra las aventuras y sobre todo desventuras de distintas personas alrededor del mundo a las que de un día para otro se les despiertan o activan unas habilidades concretas, como la capacidad de volar, clarividencia, superfuerza, regeneración instantánea, control sobre el fuego, el frío o la electricidad, supervelocidad, telepatía o telekinesia, y tienen que aprender a vivir con ello.
Algunos intentan ser Héroes, otros intentan ser villanos, todos cometen errores, y la mayoría se redime en el final.
Ciertamente la serie tubo una primera temporada muy potente que nos atrajo a muchos no solo por lo innovador (llevábamos años sin tener una serie de superpoderes fuera de un comic) sino también por la relación que tenia con los comics en su argumento, en su desarrollo o incluso publicando a su vez semanalmente un comic, la presencia del narrador, varios personajes protagonistas cada uno con su propia historia y todas se van interrelacionando.
Con su segunda temporada que fue mutilada a 12 episodios por la huelga de guionistas y sus tramas mucho más flojas e innecesarias que dejaron a la mitad de los mejores personajes (Hiro y Claire) en muy mal lugar, la serie perdió gran cantidad de seguidores y se gano su horda de detractores, pero yo soy fiel y cuando empiezo a ver algo lo hago por un motivo, y lo acabo de
ver por ese mismo motivo. Pero el arco principal y los arcos menores prácticamente todos eran tan innecesarios y desechables que prefiero hacer como si no sucedieran.
Con su tercera temporada que para compensar contuvo menos personajes absurdos, y 2 volúmenes de historia, Villanos y Fugitivos, la serie comenzó a recuperar los buenos personajes, encauzo mejor sus argumentos y dejo de recorrer callejones sin salida para comenzar a mover hacia adelante el universo propio que había creado, a mi parecer con excelentes resultados.
Personajes que van creciendo, aprendiendo, decidiendo mejor y evolucionando, cambiando sus objetivos, sus aliados o sus rivales e incluso sus habilidades. Esta fue probablemente la temporada que mas me recordaba a como son los comics de Marvel, manteniendo personajes pero haciéndolos evolucionar y cambiar diametralmente para protagonizar historias distintas.
La cuarta y última temporada que fue un poco más corta de lo normal, pero en mi opinión estuvo muy bien distribuida, y conseguía bastante bien el propósito de su volumen: Redención. Todos los personajes que habían estado cometiendo errores uno tras otro (como Hiro y Claire o en menor medida Peter) o los que habían cometido maldades a conciencia ya fuera por el
beneficio personal (Sylar) o por el beneficio de las masas (Mama Petrelly, Noa Bennet) arreglan en medida de lo posible sus errores y parecen aprender de ellos. Avanzan.
Por eso tras enterarme de que al final cancelaron la quinta temporada, me alegre de que todo iba a acabar tan bien como acabo, y de que nada nunca lo iba a empeorar.
Fueron unas interesantes 4 temporadas de una serie muy atrevida y muy divertida que plasmo el mundo de los superporderes, con momentos álgidos y con momentos olvidables, pero todos intensos.
Mi calificación por temporadas (sobre 10): Primera 9, Segunda 4, Tercera un
8 y la Cuarta un 9. Nota general para la serie un 8.