miércoles, 21 de septiembre de 2011

El Capitán America contra Galactus


En el segundo sueño, al principio en un mundo de dibujos animados, yo encarnaba al Capitán América, y también estaba en un lugar que creo que era Coslada, cerca de donde me crie. Era de noche y no recuerdo por que pero había mucha gente en la calle, como si fueran las fiestas locales o algo similar, pero el caso es que yo llevaba el traje y el escudo del Capitán, y de repente, una de las personas de entre la multitud, comenzaba a aumentar su tamaño y se revelo como Galactus, el devorador de mundos.

Al principio fui a luchar contra el pero no paraba de crecer, y cuando supe que era imposible vencerle dijo que su objetivo era engullirme a mi. La gente enloquecida de pánico corría en todas direcciones, y comencé a alejarme tan rápido como podía de el. Llegue a la estación de Renfe y dentro fui atacado por Magneto (por desgracia en el sueño mi escudo era magnetizable), pero pronto vino Spiderman en mi ayuda. Magneto quería ofrecerme a Galactus para que este se fuera y dejara la tierra en paz, y mi amigo y compañero vengador Spiderman, quería buscar otra solución para vencer al gigante cosmico.

A partir de este punto ya no eramos dibujos animados si no personas reales en el mundo real. A lo lejos se oía al ejercito y a otros superheroes luchando contra Galactus, y frenando su avance, pero de repente apareció el simbionte Venom sin anfitrión y aun asemejándose a Spiderman, no recuerdo como o por qué pero Magneto se fue y Spiderman se quedó luchando contra Venom, no cuerpo a cuerpo, si no permitiendole volver a unirse a él, pero negándole el control. El caso es que me dijo que corriera y lo vi claro.

Seguí con mi vergonzosa huida táctica y por primera vez utilizé las habilidades atléticas, gimnasticas y acrobáticas que el suero del super soldado garantizó al Capitán para subir a lo alto del edificio desde donde pude encarar a Galactus. No recuerdo el resto, no se si peleamos, hablamos o como sucedió, pero el caso es que Galactus se fue de la tierra sin comerme, y todo el ejercito y la gente comenzo a vitorearme y a alabarme.

La sensacion era genial, pero la verdad es que solo recuerdo huir y recibir vitores, no fue muy heróico por mi parte. Estando en plena celebración, como si de una película se tratase, comenzaron a aparecer los creditos con el típico resumen por escenas de lo que fue mi vida y mis aventuras a partir de entonces, de nuevo en forma de dibujos animados. Me vi luchando en guerras, enfrentandome de nuevo a Galactus con los Cuatro Fantásticos, deteniendo una bomba radioactiva que preparó un loco cuya radiación absorbí en parte y me produjo nuevas habilidades que no llegue a mostrar, con una compañera/love interest derrocando un gobierno tirano que esclavizaba a su pueblo, lo típico, y al terminar me sentía con tal plenitud y tal placer que no paraba de recomendar a mis amigos ver esta película de animación sobre el Capi por que era simplemente genial.


Me desperté de nuevo pleno de felicidad y sin dar crédito a haber tenido dos sueños en una misma noche. Mire la hora y eran cerca de las siete de la mañana. Pensé, "Aún me queda media hora, no espera, retrase la alarma ayer por que estaba cansado, me queda hora y media de descanso", y dude entre levantarme y aprobechar para hacer cosas, dado que la noche había sido mas de lo que le podia pedir, o descansar otro rato, sabiendo que tengo el domingo ocupado, y el lunes tengo que ir a trabajar, ir a la universidad, y tengo un nuevo-viejo compañero. Contra toda lógica decidí dormir otra vez y de nuevo fui obsequiado con un breve pero agradable sueño.

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