Hong Kong: Martes 08 de Agosto 2007

Hoy al despertar hemos recogido todo y nos hemos ido de este horrible hotel sin wifi abierta. Hemos desayunado en un restaurante español que había en el mismo edificio del hotel, El Cid, donde una peruana, María, nos ha atendido y hemos estado hablando con ella. Le hemos pedido pinchos de tortilla de patatas para el tito David, tita Selina y Meki, y luego una paella para que la prueben. Si bien no era la mejor tortilla de patatas, ha sido muy divertido ver como por primera vez eran ellos los que ponían caras raras al comer algo!!

Después Meki nos ha llevado en su coche al nuevo hotel, y Antonio a alabado su coche y su manera de conducir en repetidas ocasiones. A mi sigue dándome mucho miedo lo de que la distancia de seguridad sean 20 centímetros, que le vamos a hacer...
Una vez en el hotel nuevo, mucho mas bonito, hemos tenido que esperar en el lobby casi una hora porque no teníamos los pasaportes, solo lo tenia Mónica, y necesitábamos como mínimo uno para cada habitación. Todos nuestros pasaportes estaban en la agencia de viajes...
Cuando por fin lo conseguimos, nos instalamos en las nuevas habitaciones, mas bonitas y grandes, y a mitad de precio, pero de nuevo, SIN INTERNET!!!. Pillaba 2 redes wifi pero las dos estaban cerradas. Con el mono que tengo de comunicaciones y la de fotos que tengo para enviar y que me pase esto....

Hong Kong 2007 - 2ª parte

Después nos han llevado de nuevo a un sitio que se podría denominar un mercado de Tecnología, por que era muy chiquitito pero tenían muchísimas cosas, y tras hablar con Enoch por telefono y tomar una golosa decisión hemos reservado el Samsung Q1 Ultra, el modelo de 60 gb, y después nos han llevado a Ladies Street, una especie de mercadillo pero a lo bestia, sin nada de comida pero con miles de puestos en los que las chinillas enfurecidas te vendían de todo a unos precios que podías recortar hasta un tercio regateando. Ha sido muy raro por que nos hemos gastado una pasta pero nos hemos llevado mil cosas. Te pones a regatear y te da mucha pena porque seguro que a ella luego la azotan o se llevan a uno de sus hijos si no le saca un mínimo 10% a cada articulo, pero hemos estado peleando y nos hemos llevado cosas muy bien de precio. Ya tengo algo de ropa para seguir tirando. Las que mejor lo han hecho han sido Fátima e Irene que se ponían juntas y eran ellas las que estafaban a la pobre vendedora. Cuando te dan un precio tienes que ofrecer tu el 25% de ese precio, y subir euro a euro, pero cuando llegues al 30% del precio original, le dices que es muy caro y te vas, y entonces la tía te dice que vale y te lo llevas. Había todo tipo de cosas, souvenirs, camisetas, pantalones, vestidos, camisas, accesorios para el pelo, muñecos, juguetes, tecnología de consumo, de todo. Mientras tanto los pobres Meki y David que estaban con nosotros nos han guardado y protegido de los precios altos y de que nos perdiéramos entre toda la maraña de gente todo el rato. Son como nuestros ángeles de la guarda.

Cuando ya era muy tarde nos han llevado a un restaurante de comida internacional en el que por fin hemos podido pagarles nosotros la comida, y lo típico, otro atracón de comida, pero por fin en un solo plato, un plato que he podido dejar limpio.

Nos han llevado de vuelta al hotel y hemos estado repasando todas las cosas que nos hemos comprado, le he pagado a Mónica los 10.000 HKD que cuesta el Samsung Q1 Ultra y hemos ajustado cuentas, y tras hablar un rato las chicas se han ido a su habitación y me he puesto a organizar las fotos del día. Luego Irene se ve que no tenia sueño y se ha puesto ha hacernos llamadas absurdas al teléfono de la habitación y por la cuarta Jose se ha encabronado y por fin nos hemos dormido 3 en 2 camas. A ver que nos depara Hong Kong mañana.