Una vez mas no se corta en tirar de la animación muy conseguida, el diseño realista y la narrativa confusa para transportar al espectador a traves de un divertido y emotivo viaje. Vamos una pura gozada.
No tenía ni idea de la historia ni habia visto ningun fragmento, es una historia muy original contada de una manera muy divertida. Nos cuenta la vida de una actriz narrada por ella misma para la realizacion de un documental, en la que se mezclan la realidad con la ficción de las películas de una manera muy interesante y emocionante. Es una actriz japonesa del siglo pasado que hizo muchisimos papeles, desde concubina de un emperador, ninja, geisha, enfermera, dama victoriana o incluso astronauta.
Voy a petar este post con fotos para que os hagais una idea de lo variado que es. La banda sonora me ha gustado mucho y la fotografía esta muy chula, en especial en las secuencias del antiguo Japón.
Mientras la protagonista nos va narrando los sucesos que marcaron y guiaron su vida y su carrera, poco a poco te vas sumergiendo en la historia deseando saber mas, ver lo siguiente, por que ninguna historia concluye, todas enlazan entre si en plan abres una puerta y estas en otra película, es muy atrayente.
El documental lo estan realizando el jefe de una pequeña empresa audiovisual y el cámara. El primero esta completamente enamorado de la actriz desde su juventud y la idolatra constantemente. Los dos se ven envueltos continuamente en las secuencias de las películas, lo que al principio es sorprendente y desconcertante, pero acaba convirtiéndose en una manera muy efectiva de sumergir al espectador en el argumento.
La considero una película imprescindible en la videoteca de cualquiera que se jacte de ser un aficcionado al anime, y necesaria en la estantería de quien diga que va al cine no para ver grandes y caros efectos especiales sino para ver una buena historia. Una auténtica lástima que en las televisiones españolas abiertas o de gratuito acceso no se emitan este tipo de películas.
Sin duda le doy un 8 de 10 y les agradezco encarecidamente a sus creadores por haberla hecho. Gracias señores japoneses.
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