Cuenta atrás

Ayer estrenaron la nueva serie de Cuatro, con Dani Martín como protagonista chachi. Que yo no sabía que este chico era actor, y efectivamente no lo es, pero dejemos eso ahora, no nos vaya a dar por llorar.

Cuenta atrás se presenta como la innovación del año en cuestión de ficción española. La premisa es sencilla, empezamos los episodios por el momento de clímax y luego volvemos al principio para contar la historia linealmente hasta el desenlace. No confundir este tipo de narrativa con el uso de flashbacks, que son escenas sueltas donde vamos al pasado un momento y volvemos al presente.

Hombre, original lo es, las cosas como son, porque no creo yo que nadie antes se haya atrevido a cruzar Sin rastro, 24, House y El canto del loco. Se supone que es una serie policiaca alejada del género costumbrista al que nos tienen acostumbrados los productos nacionales y no se puede decir que no lo intenten. Las escenas de acción dan bastante pena y deben estar editadas por el becario de sonido, pero pegan tiros. Y en cuanto a tensión también lo intentan, ya se les ven las ganas en el título. Tampoco es culpa suya si lo que les sale son sketchs cómicos. Eso sí, esos les salen muy bien:

Me he partido con el protagonista, que aunque es un tío duro resuelve todas las crisis dialogando, como tiene que ser. Aunque pille por detrás al secuestrador con rehén, él le avisa para que se dé la vuelta, suelta la pistola y dialogan como seres civilizados. E incluso si hay que abrazar y dar consuelo al tío que secuestra el avión y ha provocado la muerte de dos personas, pues se hace que para eso es un poli con vocación. No se entera de un disparo a veinte metros porque anda distraído dialogando, pero tiene vocación.

Me he partido con la protagonista femenina, que también es una tía dura, pero que baja los ojos cual azorada virgen porque un delincuente esposado la provoca. Eso sí, luego es apuñalada en el pulmón y ni se desangra ni nada, una machota.

Me he partido con el narco que traían extraditado desde Colombia, porque pide ir al cuarto de baño y luego se les pierde el tiempo suficiente como para que pueda follarse a otra pasajera.

Me he partido con el secuestrador del avión, que quería llegar a toda costa a Madrid para pagar el rescate de su familia secuestrada. Y para eso se alía antes con el narco que con el poli, se la trae floja que maten al piloto y, cuando ve que no llega a tiempo, quiere estrellar el avión con todo dios dentro porque la vida para él ya no tiene sentido.

Y lo mejor, los detalles. Se ponen a pegar tiros en un avión y no hay problemas con la presión, debía ser un avión totalmente blindado. Claro, eso explica por qué se les acabó el dinero antes de añadir el piloto automático, fíjate que sueltan un momento la palanca y caen en picado directamente. El narco había esposado a la protagonista al portaequipaje de mano y ella se libera con la llama de un mechero y a base de huevos, todo con un agujero en la espalda. Ah, y el protagonista tendrá treinta años, pero es el jefe de la unidad, que para eso tiene vocación.

Lo único bueno que yo le vi (aparte de la fotografía) es que parece que el mercado nacional empieza a salir del género costumbrista de los cojones. Supongo que antes de hacer algo en condiciones tendrán que ir probando, pero ya que se fijan en las series americanas, podrían FIJARSE.

Lo próximo, náufragos en una isla desierta. Y hasta eso serán capaces de hacerlo mal.