Aunque a veces pueda beber
hasta estrellarme, y aunque tambien
un día pudiera arruinarme el cuerpo
y la vida, has de saber que mis huesos son para tí,
mis huesos son para tí,
para tí
Aunque me veas clavándame los dedos
en el centro del hígado hacia adentro,
abriéndolo como un pan
y repartiéndoselo a los perros,
y repartiendo caos en mi familia
y puñetazos a todos los demás,
mis huesos son para tí,
mis huesos son para tí,
mis huesos son para tí,
para tí.
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