Hoy ha sido un día muy claroscuro. Solo he dormido 4 horas y pese a que esta mañana a las 10 hubiera matado por poder dormir una hora mas, son las 5 de la mañana aquí en Hong Kong y estoy empezando a escribir esto, que me llevara una hora y no tengo sueño.
Al despertarnos íbamos a desayunar en el hotel y luego veríamos las tiendas mas despacito para comprarnos cosas en serio. Después de comer íbamos a ir a la playa a verla y a bañarnos. Pero cuando bajamos a desayunar ya habían cerrado (ratas) así que esperamos a que viniera David, el hermano de Mónica que después descubriríamos que trabaja de guardia de seguridad en un edificio por la noche, y nos llevo hacia una cafetería. Por el camino nos reunimos con una hermana de Mónica, Selina que es la dueña de un saloncito de cosméticos y masajes para belleza. Tras pasar cerca de 30 minutos parados mientras ellos hablaban en Chino, y no me estoy quejando, que después de 32 años sin verse tienen demasiados momentos que recuperar y muy pocas horas en 13 días, fuimos por fin a una cafetería que tenia WiFi gratis (¡SI!) pero con un sistema de autentificación absurdo en Javascript incompatible con la caca de Pocket Internet Explorer que tengo en la PDA. Por suerte para compensar este chasco y el chasco de descubrir que un "latte" es un café con leche, incluso aunque sea de vainilla y nueces y no este en la carta de cafés (odio el café), conseguí turno en el ordenador disponible durante 15 minutos por persona, y envié mi primer correillo desde china, con demasiada prisa. Volvimos con Mr David al hotel algunos a por los pasaportes y cuando volvimos emprendimos la marcha hacia la agencia de viajes donde trabaja Catherine, una lejana familiar y amiga de la infancia de Mónica. allí Antonio (Chon) y yo nos tuvimos que hacer unas fotillos grandes para el contrato del viaje y la bendita Catherine nos consiguió un viaje a Beijin (Muralla China, Ciudad Prohibida, Templo del Cielo) que costaba mas de 7000 HKD por persona a un precio de 4900 HKD por cabeza, unos 495 Euros. así que el día 10 tomamos un avión a China!. Lo malo es que se ha quedado con nuestros pasaportes, excepto con el de Mónica que no va a venir, y nos a convertido a todos en sinpapeles.
Después fuimos a comer pero algo no funciono de ese plan, simple en apariencia, y nos pasamos las siguientes 4 horas en el tranvía, en el metro y en el tren. Calló una lluvia intensa de las de encender los antinieblas traseros y a las 22 pm estábamos confusos, cansados y con complejo de sardina enlatada, pero nos llevaron a un restaurante en el que estaba toda su familia y nos volvimos a juntar todos, comiendo hasta reventar. Esta vez comimos muchos platos diferentes, algunos postres riquísimos, pan chino de verdad, que allí es un postre, y también probé la medusa, que no era horrorosa pero que dudo que vuelva a probar(era gelatina crujiente).
Enoch, el marido de Cherry , prima de Jose y Fatima, se sentó a mi lado y nos pasamos toda la noche hablando. Es supermajete, hemos intercambiado correos y mucha información, y he aprendido un montón de el acerca de la cultura Hongkonesa. Cuando estábamos tan llenos que no nos podíamos ni mover, fuimos a casa de Flora, la hermana de Cherry y también prima de Jose/Fatima/Clemente y de su marido Dennis que trabaja en inmigración y que espero que nunca me tenga que sacar de la cárcel por ir sin DNI ni pasaporte por un país de otro continente. Dennis, a parte de ser muy majete y tímido y haber dejado embarazada a Flora hace poco, es un fan total de los mechas, especialmente de Gundam, y tenia cientos de muñequitos superdeformed de Gundam, Mazinger Z y muchos mas como Super Robocop, Evangelion y Raxephon y montones mas que no conozco.
Me enseño sus figurillas de robotes y su vitrina con miles de minimechas, así como su colección de manga épico chino y de Dragon Ball. Encima me regalo un tomo de un manga épico chino hecho por chinos cosa que no sabia que existiera, le pedí que me lo firmara y me escribió con un chulisimo rotulador plateado Su nombre en ideogramas chinos, en su fonética inglesa y su nombre ingles, Dennis. Lo puse junto con el catalogo de pizarras mágicas de juguete de la empresa de Enoch, y estando yo mismo que ya no cabía en mi de tanto gozo y euforia, nos echamos unas cuantas fotos mas y nos fuimos a coger el último tren por que era tardísimo.
En el camino a la estación mantuve una larga e interesantisima conversación con Enoch acerca de la situación económica del país, de como les afecto la crisis del SARS (gripe aviar), el precio de la vivienda y la obtención de recursos como comida, agua y materias primas en una isla en la que el 90% del suelo son rascacielos.
Finalmente nos hicimos unas cuantas fotos mas en la estación y cada uno fue bajando en sus paradas. Pese a lo duro que fueron las 4 horas de transporte público dando vueltas sin rumbo, el final del día fue divertido, enriquecedor y muy interesante, por lo que he llegado al hotel matadito pero muy feliz.
Al final me voy a dormir a las 6 de la mañana, a ver si mañana me despierto...
